Elvis, sacúdete en tu cripta (literalmente)

Ayer tembló en la ciudad de los demonios y el amort. Las noticias inmediatamente reportaron que fué un temblor con magnitud de 4.7 grados en la escala de Richter con duración de aproximadamente 10 o 15 segundos, dependiendo que tan cerca o lejos haya estado uno del epicentro.

Eso no es realmente lo que me preocupa.

Yo estaba viendo "El Cartel" (un buen amigo me prestó los 12 DVDs) en compañia de mi clan dominical de compatriotas expatriados. Hacía una noche hermosa con algo de brisa y estabamos todos sentaditos en mi sala comiendo buñuelos con chocolate, cuando de repente sentimos el sacudón. Unos abrieron los ojos de par en par y se aferrarron fuertemente a sus sillas como recordando mejores momentos en la taza del baño; otros se abrazaron entre si para que en caso que les cayera el techo encima el espichón fuera mutuo, y yo, como gran representante del importaculismo que soy, me quedé completamente inmóvil y relajado en mi sillón con expresión inerte, disfrutando, casi que saboreando el momento con infinito placer.

Y me preguntaba: por qué tanta escama? Un temblor de vez en cuando es hasta delicioso. Claro, asumiendo que sean inofensivos y breves como el de anoche. Son todo un evento los miserables: no hubo muertos, heridos, casas caidas, o carros estrellados, pero ohhhh 5 minutos después todos los canales de noticias no hablaban de otra cosa que no fuera el "temblor en Los Angeles" como si se tratara de una señal profética e inequívoca del inevitable fin del mundo.

Muchas veces me ha pasado que cuando le digo a alguien que vivo en esta puta sucia ciudad, me preguntan "y no le da miedo con los terremotos?" Y les respondo: Marica, la última vez que tembló por estos lados fué hace más de 15 años. Desde entonces cuántos temblores (y mucho más devastadores) han ocurrido, por decir, en Colombia? Se acuerdan el de Armenia en el 99, o el de El Calvario, Meta hace un año? (Este último dejó más de 11 muertos y 50 heridos).

Ahora que ya dije esto, no les extrañe que mi muerte se produzca en un futuro no muy lejano aplastado por una inmensa viga de concreto en medio de un terremoto de magnitud 8.0 que devastará por completo al sur de California. Porque así es el jijuepuerca destino. Solo recuerden que llegado el caso me tienen es que cremar, aunque no creo que quede mucho de mí para meter al horno.


P.s. ... y esto no tiene nada que ver con el post, pero el título del video me pareció de lo más apropiado.