domingo, 24 de enero de 2010

Que no me digan Gustavo!!!


Muchos se sorprenden cuando les digo que mi nombre en realidad no es Alex. Ese es solo una especie de diminutivo, pero no de Alexander en referencia al magnífico rey de la antigua Macedonia sino mas bien de "Alexis" en honor a un reconocido boxeador Nicaragüense de los años 70's y 80's llamado Alexis Argüello del cual mi papá siempre hablaba maravillas pero yo solo lo vi recibiendo paliza tras paliza en videos de youtube.

Más aún se sorprenden cuando les digo que ese afamado Alexis del cual deriva el Alex por el que todo mundo me conoce ni siquiera es en realidad mi primer nombre. No... de eso se tenía que encargar mi papá en un esfuerzo por preservar la integridad de su legado y de esa manera asegurar la continuidad del linaje y la raza porque, maldita sea, ya no hay suficientes GUSTAVO RODRIGUEZ en el mundo, porque ante todo tenía que predominar la necesidad del macho alfa, y es por eso que hoy en dia mi cédula aparece a nombre de un tal Gustavo Alexis Rodriguez que a ratos hasta yo mismo desconozco.

No ayuda para nada que me vine a vivir a un país de gringos desabridos (desabiertos, deberia ser la palabra correcta) en donde el segundo nombre sirve para tres cosas: pa' nada, pa' culo, y pa' mierda. En vano fueron mis esfuerzos de ser llamado por mi pseudónimo preferido en lugares como la universidad o el trabajo, sitios en donde uno no es mas que una estadística que se divide en primer nombre y apellido. Para no ir muy lejos:

- Ticher: (llamando lista en clase) GUSTAVOU ROUDERIEIGUEIZ!!!

- Yo: Yes... mister ticher... yu can col mi Alex, yu nou.

- Ticher: SIT DAUN... GUSTAVOU!!!


Y pensar que anteriormente el hecho de ser llamado "tavo" "tavito" o "tavín" ya era bastante denigrante. Después me vine a enterar que en gringolandia nos dicen "Gus" lo cual para mayor indignación se pronuncia algo parecido a "Gas." No me crean tan marica!

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