Alguna vez estuve perdidamente enamorado de la hermana de mi mejor amigo. Quién podía culparme? Era ella por ese entonces una chica de tez ligéramente suave, ojos acaramelados, nariz recta, y silueta inequívoca de violín sutilmente adornada por un cabello largo, castaño, y ondulante el cual hacia juego con sus labios delgados e inexpresivos que invitaban al pecado no capital tras el más mínimo asomo de sonrisa.
Pero mi timidez pudo más que todas las hormonas revueltas y nunca fuí capaz ni de decirle "negros tenés los ojos" en los casi dos años que llevaba viéndola por medio de mis constantes visitas a la casa del insospechado amigo. Eso fué, hasta aquella fatídica tarde en que los dioses griegos del amort (amort, la versión viciosa, promiscua, y degenerada de otro sentimiento aún más vulgar) decidieron que no tenian nada mejor que hacer que joderme la vida.
-Alex, mira el libro que me acabo de leer.
-"El Tarot"?? Te vas a volver bruja?
-No sé, lo estoy pensando. Quieres que te lea las cartas?
(Y yo que soy toda una puta regalada cuando de lo oculto se trata...)
-Pues supongo que si, no habiendo nada mejor que hacer, hagámosle.
Nos situamos en la mesa del comedor tras haber terminado el almuerzo, con los papás y los hermanos de mi traga de turno viendo el noticiero del medio dia a pocos metros como quién no quiere la cosa, pero inevitablemente parando oreja.
-A ver, comencemos. Aquí dice que eres una persona bla bla bla y patatí y patatá...
(aja, muy bien sigue)
-Y que además te gusta el bla bla bla y le le le...
(interesante, la vieja sabe, la vieja sabe)
-Según este tres de bastos, en unos meses te va a pasar bla bla bla...
(y mis queridos, efectivamente así como ella lo dijo pasó al cabo de unos meses)
Aproximadamente veinte minutos después llegamos a la última carta de la tanda.
-Tu última carta es el "prestidigitador." A ver miro... hmmm... qué diablos es un prestidigitador?
-Prestidigitador? Eso es como sinónimo de mago, o adivino.
(Silencio monentáneo. Y enseguida, un pequeño "Oh!" con tapada de boca y sonrojamiento de cachete incluido).
-Qué pasó?
-Es que....
-Qué?
-Es que...
-Hmmm pero qué, hable!
-Es que esta carta dice que... tu estás ENAMORADO DE MI.
Y antes del punto aparte en ese "mi," ya tenía clavados sobre mi debilucha humanidad la mirada atenta del papá, la mamá, y los dos hermanos mayores cuyas expresiones en ese momento poco o nada debían envidiarle a la de una escopeta doble cañón cargada.
-Jaaa no pero... pero que tal.. noooo... no, nada que ver, jajaa... no como se le ocurre jajaja
Jueperra, pero la verdad era que sí estaba ardiendo de amor amorttttt por esa vieja. Y al fin de cuentas por qué habria de fijarse en mi? Después de todo, yo no era más que un mísero colegial desplatado y falto de popularidad que caminaba como pinguino preñado, vestía de acuerdo al ultramoderno gusto de mi abuela, y para colmo aún me peinaba de ladito. Qué podía encontrar semejante lindura de niña en un mancito nada que ver como yo? Bueno, ese dia como pude salí de tan embarazosa situación con el rabo entre las piernas. Algunas veces nos volvimos a ver pero JAMAS se volvio a tocar el tema.
Hasta que muchos, pero muchos años despues me la reencontré... en donde más? Pues en el carelibro!
- Te acuerdas de esa tarde cuando me leiste las cartas?
- Cómo olvidarlo, si se te caia la cara de la verguenza!
- Pero tenias razon... yo andaba perdidamente enamorado de ti.
- Y yo de ti. Por que nunca me dijiste nada?
- Es que yo era muy.... wait... WAIT TANTICO!! QUEEE???
- Yo contaba los dias para verte de nuevo en la casa. Siempre fuiste el Alexillopillo de mis sueños, y siempre te amé en silencio.
Mis chinos, es que siempre el amort funciona de maneras muy extrañas. Hoy nuestras vidas son muy distintas y las posibilidades de que algo suceda son casi nulas, pero qué rico es irse a dormir sabiendo que el corazoncito de hace quince años no estaba miando tan fuera 'el tiesto. Creo que voy a comenzar a hacer una listica de mis ex-amores platónicos para contactarlas y ver si vuelve a pasar lo mismo jejeje.
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