Pottermania

Intenté, juro que intenté untarme de esa mierda mágica que es el mundo de Harry Potter y sus secuaces, que intenté cultivar un agrado honesto por el tarado de Ron y la culipronta calentahuevos de Hermione, que alguna vez quise recomendarle un otorrinolaringólogo de confianza al desnarizorejado de Voldemort; que tuve profesores igualiticos a Snape, hasta con el pelo grasoso y cara de "te voy a matar, desgraciado;" que al igual que con el fútbol americano, el baseball, y el hockey, quise al menos pretender interesarme por la copa mundial de Quidditch y hacerle barra brava a Harry "el escobita" Potter.

De verdad que lo intenté, pero al menos en mi caso es muy difícil relacionarse con un carácter a quien todo se lo han dado en bandejita de plata (todos los poderes y amistades que tiene los ha conseguido gracias a la bondad y tenacidad de sus padres antes de morir), que constántemente se vive quejando de una diminuta cicatriz en la frente (ya échele café a esa vaina!), y cuya vida diaria gira alrededor de horcruxes, hallows, y muggles, mientras la de uno a duras penas se acuerda del mago Fabrianni.

Posdata: Ayer pasé por el supermercado que queda cerca a mi casa, y en toda la entrada habia un estante con varias copias del último libro, "Harry Potter and the Deathly Hallows." No tenía idea que era un libro tan grande. (casi 800 páginas). A la fecha de hoy se han vendido 11 millones de copias en el mundo, y eso que solo lleva 4 dias en el mercado. Si bien es cierto que J.K. Rowling ha manifestado cero interés en continuar la saga, de hacerlo, el proximo libro indudáblemente tendría que ser bautizado "Hary Potter y el Final de Los Arboles"