PISAndo Fuerte

La verdad poco faltó para NO haber ido a Pisa. Nos quedaba completamente fuera de camino, pero no podiamos dejar pasar la oportunidad de ver la famosísima torre inclinada. Como esa misma noche teniamos que estar ya en Venezia, solo estuvimos en Pisa por algo mas de dos horas.

El trayecto de Roma a Pisa en tren dura aproximadamente 3 horas y media, y como Pisa y Roma estan relativamente cerca de la costa este de Italia, la vista del mar desde el tren durante casi todo el trayecto es sencillamente espectacular.

Cuando por fin llegamos a la estación Pisa Centrale no encontrabamos un solo taxi, y nadie se iba a caminar las 30 cuadras de distancia con semejante solazo y menos cargando maletas. La unica solución: tomar un berraco bus de esos de dos pisos para turistas. Yo todavia me felicitaba por mi genial idea sentado al aire libre en el segundo piso del bus... hasta que, claro, comenzó a llover.

Y vimos la torre de Pisa. Y nos tomamos la tipica foto sosteniendo la torre. Y tenia pensado subirme a la punta, pero con la lluvia que hacia se me mojaron las ganas.

Asi que pues, nos sentamos a comernos un par de paninis y un rato despues estabamos de vuelta en el bus descapotable, aunque ahora si habia parado de llover.

De vuelta a la estación pude darme cuenta que Pisa es mucho mas que la torre. Es una ciudad medieval realmente bella, con un rio espectacular y casitas a las que parece no haberles pasado los años. Tras de eso alguna vez fue una ciudad amurallada, de lo cual aun quedan pequeñas muestras.

En si, me encantó Pisa, y eso que no cumplí mi sueño pendejo de comer pizza en Pisa.

Pero eso si, no me crea nada de lo que le digo. Compruébelo viendo las FOTOS.

Proxima edicion: VENEZIA