Cumplir 30

El tan ansiado pero a veces temido tercer piso ha llegado, y mas que alistar el hígado para el festejo nocturno que nunca habrá de llegar porque en verdad no soy muy fanático del alcohol en exageradas proporciones, he de decir que este es un momento en mi vida para reflexionar sobre muchas cosas, en especial sobre lo bueno y lo malo que pasó en la última década y las cosas que están por venir. Recuerdo que cuando cumplí los 20 tuve una reflexión similar, pero con la diferencia de que me hallaba en un momento demasiado confuso, viviendo con una madre a quien apenas empezaba a conocer en un pais del cual nunca pude realmente sentirme parte, con una carrera universitaria a cuestas y una vida social prácticamente inexistente. Hoy en dia no es que sea la mata de la experiencia, pero a veces me quedo aterrado de lo ingénuo que pude llegar a ser en ese entonces.

No sé que me depare el destino para la próxima década de mi vida, pero tengo la innata certeza de que se vienen cosas mejores. De la primera veintena aprendí mucho, pero a mi modo de ver las cosas, aquellos años fueron simplemente una época de transición y de siembra. Si me pongo a mirar qué me quedó de todo esto, lo puedo resumir en muy pocas palabras. Una carrera, 6 años de experiencia laboral, una banda de rock, un viaje por Europa, un matrimonio fallido y una hija. Fuí feliz? realmente no; fuí conforme y por poco nunca despierto de mi conformidad.

Se vienen dias mejores porque hoy, a diferencia de la misma fecha hace 10 años, veo las cosas mucho mas claras y sé exactamente para donde debo ir, y si a mis 20 pensaba que era mejor hacerle caso al cerebro sobre lo que te dice el corazón, hoy estoy convencido de que las cosas deben ser exactamente al contrario. Tal vez cuando cumpla los 40 me de cuenta de que también estaba equivocado, y que la felicidad solamente se encuentra al hacer una mezcla perfecta de los dos, pero mientras tanto y hasta el dia que me de el hipotético totazo contra el mural de la vida, pienso disfrutar de mi luna de miel con el órgano menos calloso.

Nunca habia sentido tanta paz como hoy. Yo, que para estos dias me pongo extremadamente susceptible como si me llegara el periodo masculino, me siento con el apoyo y cariño de todos los amigos que poco a poco han ido reapareciendo en mi vida y me han hecho creer que soy alguien especial en las suyas. Me siento bien porque tengo la conciencia tranquila de saber que he hecho las cosas de la manera correcta, y la persona que algunos de ustedes han tenido la oportunidad de ver frente a sus ojos es la persona que en realidad soy. No me gusta aparentar lo que no tengo ni lo que no soy, y lo que pienso te lo voy diciendo de una. Asi soy yo, qué le vamos a hacer.

Por ahora no me queda mas que desearme un feliz cumpleaños. No me convertí en mejor persona de la noche a la mañana, pero el dia de hoy lo pienso disfrutar como ningun otro. Mas alla de eso... solo puedo darle gracias a Diós por darme un rayito de luz y de esperanza cuando el cucho sabe que más lo necesito.

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Como NO Nombrar Su Banda de Rock

Una tarde de domingo cualquiera...


- Che boludo, necesitamos un nuevo nombre para la banda. "La Mala Influencia" suena muy grasa.

- Me parece bien, a mi la verdad nunca me cuadró del todo el nombre.


En ese momento Gonzalo toma la empanada entre sus manos y arranca de un solo mordisco la mitad de su existencia. Mastica lentamente con la mirada fija en las tiritas de carne que milagrosamente sobrevivieron al primer ataque cuando de pronto el movimiento de sus quijadas se detiene. Gonzalo levanta la cara y me mira impávido con ojos enormes como si lo acabaran de pillar cagando en el monte mientras piensa que la carne que acaba de masticar probablemente perteneció a una vaca que murió en la tragedia de Armero. Cinco segundos despues el boludo se encuentra arrodillado sobre la taza del baño llamando a su mejor amigo, el famoso HUGO, mientras a cinco metros de allí un rayito de inspiración llega inadvertido a este servidor en medio de una hecatombe que al parecer fue causada por un simple pastelito Argentino en estado de descomposición.

- La tengo boludo!!

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Fast forward 5 años en el futuro. Nos encontramos todos listos para iniciar el set en medio de algun estadio de fútbol famoso mientras el público de 50.000 personas ruge de ansiedad con encendedores y pañuelos en mano. El presentador de la noche hace su aparición para anunciar el siguiente acto:

-Señooooooras y señooooooores!!! Esta noche traemos a ustedes directo desde Los Angeles a lo mejor del rock en Español de la ultima década. Con ustedes... tocando sus últimos éxitos..... los inigualables, los incomparables, los inauditos, los únicos...... MALDITA EMPANADA!!

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Nota mental: como hicieron por ejemplo los de Soda Stereo para dar con ese nombre de ligera referencia culinaria tan cursi pero a la vez tan bacano? Estoy seguro que Gustavo Cerati no se intoxicó con una soda mientras escuchaba musica en el stereo. Habrá que seguir entonces craneando...

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Monkey Magic

Existe una serie de televisión que recuerdo de hace muchísimo tiempo, cuando yo tenía tal vez unos tres o cuatro años, de la cual parece que absolutamente NADIE MAS en el planeta se acuerda. Ha sido tanto lo que he preguntado a amigos y compañeros sin que nadie me pueda dar razón, que por un momento casi podría jurar que soñé todo lo relacionado con el programa.

Realmente ni siquiera recuerdo el nombre, solo que era una serie oriental probablemente hecha en la China o Japon asi como por el estilo de la mas famosa San-Ku-Kai. El personaje principal era un tipo que estoy casi seguro se llamaba "Mako," siempre vestía de rojo, y en la frente tenía una especie de corona mediante la cual la princesa del cuento lo controlaba telepáticamente haciendole llegar fuertes dolores de cabeza cada vez que Mako se portaba mal.

El famososísimo Mako (lo llamaremos asi por ahora, aunque no estoy 100% seguro del nombre) era un tremendo guerrero y su principal arma era una especie de bastón negro miniatura que poco a poco se iba alargando al mejor estilo de la espada del augurio de los Thundercats. Y qué hacia nuestro héroe cuando se armaba la pachume-el-locu y no tenía mas remedio que salir huyendo? El, muy campantemente pegaba un silbido de ganadero y mágicamente aparecía de la nada una NUBE (vaya uno a saber que tipo de sustancias psicotrópicas usaban los creadores de la serie) que paraba justo en frente de él para que se le montara encima como vil patineta flotante y se lo llevara de ahi, a veces hasta con mas de un pasajero y sin cobrar tarifa extra.

Entonces... si esto aun no le suena para nada familiar, no se preocupe. Usted acaba de entrar a hacer parte del selecto grupo de 6.4 billones de personas en este planeta que tampoco recuerdan ni papa del susodicho programa. Pero como para que no digan que los estoy embaucando con mis inventos de infancia precoz, el muy siempre amable tubo de sumercé me ha encontrado la prueba reina de que nada de lo anteriormente dicho fue fruto de la imaginación:

Asi que, aunque sigo teniendo muy pocas esperanzas de que alguien mas sienta las maripositas que yo sentí en el estómago cuando me encontré con este video, no descansaré hasta encontrar alguien que por fin si se acuerde y me diga COMO ERA QUE SE LLAMABA ESTA MALDITA SERIE EN COLOMBIA?

Muchas gracias por su atención.

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La Salsa y Yo

Hay cosas para las que uno nace negado. Hay gente que nunca puede, por ejemplo, aprender a tocar un instrumento por mas que los papás insistan y le contraten profesor privado cinco dias a la semana desde antes de aprender a hablar, o como cuando alguien bien brutico decide lanzarse a estudiar alguna ingenieria sabiendo que su talento siempre residió en areas como el modelaje o la maternidad de pollitos. Eso es un hecho innegable, tan innegable como el hecho de que yo nunca pude aprender ni nací para entender, mucho menos ejecutar forma alguna de baile, particularmente esa danza guapachosa por la que medio mundo delira y a la cual llaman SALSA.

Soy un desastre, lo reconozco. Por mi inventario han pasado mas de 100.000 excusas para no salir a bailar desde que era niño porque sencillamente NUNCA APRENDI. Que me duele la rodilla, que me doblé el tobillo ayer jugando fútbol, que me estripé un ovario... cualquier cosa era válida cuando ya no habia de donde agarrarse y tenía una niña del doble de mi tamaño jalandome del brazo para que la sacara a bailar en alguna fiesta de tio, bautizo, cumpleaños de amigo, o miniteca.

Siempre que le preguntaba a alguien sobre cual era el secreto para aprender, me respondian con un "pues observe, es que uno aprende mirando," pero juro que miré y miré tantas veces como pude, y jamás logré agarrarle el tumbao a la cosa. Yo veo que sacan una pata para acá, una mano para allá, mueven el culo para el lado, y la verdad se ve tan fácil, pero vaya inténtelo en mis condiciones! Mejor dicho, Robocop se veia mucho mas fluido y natural al lado mio.

Todo esto es más imperdonable aun cuando se tiene en cuenta que mi papá era el PAPA de los rumberos, el putas, el que siempre organizaba fiestas y se sacaba a bailar a cuanta vieja buena hubiera en la sala, solo para que al final del disco la hembra en cuestión llegara dando tumbos a sentarse en alguna silla vacia (y siempre había una al lado mio) entre mareada y feliz, completamente empapada de sudor y sin poder decir nada mas que "ufff es que su papá baila una chimba!!!" O sea... cómo esperan que uno sobreviva a semejante tipo de expectativa?

En fin, asi pasaron los años... pasó el colegio, la universidad, y yo nada. Siempre le hacia el feo a la cosa escudándome bajo un insipiente "nah, lo que pasa es que yo soy metalero" aunque si a duras penas en mi vida habré escuchado dos canciones de heavy metal seguidas. Era un consuelo de tontos porque al final siempre terminaba queriendo ser como esas parejas que todo mundo se queda mirando; siempre admiré ver a alguien que pudiera agarrar a una mujer en la pista y darle vueltas como a un trompo y sacarla sudando de ahi.

Tanto fue mi trauma que no se si consciente o inconscientemente terminé casándome (para después divorciarme) con una caleña. Y uno dice, bueno, ya si no aprendió ahi pues si que realmente está jodido. Y adivinen que... 5 años despues.... aun estoy jodido. No doy pie con bola, y mi promedio de PPC (pisadas por canción) es de 4 inicialmente, aunque esta variable tiende a aumentar significativamente con el paso de los minutos y el alcohol en particular. La cosa empeora cuando en medio de la canción a la niña le da por hablarme, porque si algo está comprobado en este universo es que yo no puedo coordinar los pies con la lengua.

El viernes pasado fuí a una clase de salsa con un amigo. Fué un desastre total. El instructor se paró frente a 30 personas y pretendía que siguieramos sus movimientos. Y de verdad, hasta la parte del "un pasito pa'lante... un pasito pa'tras" todo iba muy bien. El problema fue cuando le dió por enseñarnos a dar vueltas y la madre si no vi de frente el piso como 3 veces. Para colmo de males, justo en el momento en que nos sirvieron la comida (porque era un restaurante bar) al instructor le dió por decir "bueno ahora si haganse en parejas" y a la única monita medio buena que habia en el salon se la agarró preciso el infaltable viejito verde de turno, dejándome solo un par de cuarentonas que comparten ADN con la gorda Fabiola de Sábados Felices. En ese momento dije adiós a mis hasta entonces casi inexistentes ganas de aprender a bailar.

Total, me fui de ahi con el rabo entre las piernas. No aprendi salsa y dudo que algun dia la aprenda por mas que vuelva 50 veces a la clase. Alguien me puede prestar un CD de Heavy Metal?

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