Momento Delicioso #325

Hoy es un dia lluvioso, frio, bastante inusual para esta época de la primavera. Aun no son las 11 de la mañana y ya me estoy muriendo del hambre, y no ayuda que el dia esté lentísimo en la oficina.

Asi que me dirijo a la cocina comunal de este chuzo, destapo la lechona enlatada que mi compadre me trajo de su ultimo viaje a Colombia, y la engullo junto a los restos de arroz chino que me sobraron de ayer. Después de terminar semejante menjurje, espero cinco minutos tratando de detectar algun cambio en mis signos vitales.... nope, sigo vivo.

Creo que acabo de descubrir una nueva receta. La llamaré "Lechina."

A la hora del almuerzo ya no tengo hambre, pero si muchas ganas de alejarme de la oficina a pesar de la constante lluvia. Camino sin rumbo fijo bajo las lágrimas de Dios, quienes se encargan de cobrarme en dos minutos todos los fines de semana que no me bañé.

Finalmente me dirijo al carro, el cual esta parqueado a media cuadra en plena calle. El mejor momento del dia me encuentra desplayado sobre la silla del conductor, con los ojos cerrados, y mi CD de Led Zeppelin sonando a todo taco mientras la lluvia golpea el parabrisas. Nunca la música habia sonado tan bien como esta tarde.

Ahora son la una, se acabó el break y con él, las últimas notas de Immigrant Song, Black Dog, y Stairway to Heaven. Regreso a mi molidero y, a petición de Maria del Mar, chequeo el clima en Londres para la próxima semana. Miércoles... 17 grados centígrados en promedio, y eso que se supone que ya debia estar calientico. Será empacar la chaqueta despues de todo.

Los preparativos del viaje ya estan listos. Tiquetes de avion... check. Reservación de hoteles... check. Manual del perdido....check. Bolsa para vomitar....check.

He planeado todos los detalles de este viaje tan, pero tan minuciosamente durante los ultimos seis meses, que estoy seguro que al pisar suelo Londinense voy a caer en cuenta que dejé algo por fuera, algo supremamente obvio e indispensable. Y lo que más me aterra es que todavia no sé que es.

Eso es.... debo volver al trabajo, a ganarme el pancito de cada dia gracias a mi innata habilidad de hacerme el ocupado. Pero esta vez es de verdad...estoy ocupado.

Estoy ocupado??

Bah, a quien trato de engañar!

Sigamos pues... en que iba?