Mudanza En Cuatro Movimientos, "Allegro Agitato"

Finalmente nos mudamos. O como dicen por aqui, nos "movimos."

Y no fué cosa fácil.

Aunque el trasteo oficial fué el Viernes, Maria del Mar y yo alcanzamos a hacer 4 viajes entre Lunes y Jueves por la noche con todo lo que nos cupo en los carros. Esto redujo la carga a prácticamente la mitad. Todavia quedaban 28 toneladas mas.

El Viernes nos levantamos hacia las 8 a.m. y fuimos a recoger el camión en UHAUL a las 10:00. Alquilamos el camión que dice "Rent me for only $29.00" solo para darnos cuenta que al final entre gasolina, millaje, seguro, y taxes nos salió en mas de $120 el chistecito. Ahi mismo contratamos a tres señores Mexicanos que por lo general se sientan alli a esperar que uno los contrate para ayudar con la mudanza. Arreglamos en $10/hora cada uno, lo cual me pareció barato comparado con los $500 que me cobraba una compañia de mudanzas, asi que les dije "Súbanse cuates."

Entre los tres señores y yo terminamos de desocupar el apartamento en cuestion de 3 horas, y aqui es donde yo digo "menos mal no soy ladrón de apartamentos porque me hubiera muerto de hambre hace rato."

Hacia las dos de la tarde estábamos en la casa nueva. Aqui si solo nos demoramos unos 30 minutos bajando todo, ya que no habia escaleras ni nada que complicara el descargue.

Cuando todo estuvo descargado le pagué a los manitos, devolví el mamotreto de camión, y nos fuimos a comer a Popeye's, que es como una especie de Kentucky Fried Chicken pero menos grasiento (y es el mejor remedio en el mundo para el guayabo).

Al final del dia estábamos mamados, pero felices. Nuestra hija correteaba a Flupy como loca por el patio, despues se revolcaba, se montaba en el columpio que hay colgado en el árbol gigante de atras. Nosotros la veiamos sentados sobre el prado verde mientras los pajaritos cantaban para nosotros, desafiando quizas a la misma muerte sobre el cable de alto voltaje que conecta al poste de la luz. Llegada la noche escuchamos por primera vez a las chicharras en lo que bien pudo haber sido un capitulo piloto del nuevo "Chicharran Idol."

Fue una sensación de libertad y tranquilidad indescriptible despues de haber vivido los últimos 5 años encerrados en la confinidad de un apartamento.

Varios vecinos llegaron pronto a saludar y a darnos su versión gringa de "Lo que se les ofrezca por aquí a la orden." Ya se sentia en el aire el cambio de vecindario.

Entre las 5 y 6 de la tarde vi unos 10 gringos pasar por el andén de en frente trotando con sus Golden Retrievers. Eso lo habia visto antes en Sylmar, pero reemplazando "Gringos" con "Mexicanos," "trotando" con "comiendo burritos," y "Golden Retriever" con "Chihuahua."

Esa noche, entre cajas regadas y muebles patasarriba, dormimos como nunca lo habiamos hecho ni siquiera en un hotel cinco estrellas. Dormimos sabiendo que por fin habiamos encontrado nuestro hogar.