Cuatro Años En La Vida (Segunda parte)

(8 Años)

Vivo ahora con mi abuelita Lucila (la mamá de mi mamá) en la vieja casa de Santa Inés. La ida de mi madre me ha dado durísimo, y mi papá me lleva los fines de semana al apartamento que tiene en el centro de Neiva, un edificio llamado "La Pola." Un Viernes cualquiera llega por mi y noto que me empaca mas equipaje del normal. Ingénuamente pregunto cuando volveré a casa de mi abuela y mi papá me responde con la mirada que nunca.

Me cambian del Claretiano al Salesiano, un colegio de curas, y ahora hago tercero de primaria. El nuevo colegio es mucho mas bonito, mas grande, y en vez de timbre tiene una campana en el segundo piso que avisa cuando hay cambio de clase y recreo. Para colmo tengo una profesora muy querida que se llama Claudia, pero la que realmente hace babear a mas de uno es la de tercero B, de nombre Edna. Es curioso pero solo hasta hace poco que vi una foto suya pude darme cuenta de lo tetona que era era. A uno en esa epoca JAMAS se le pasaria por la cabeza chequearle los pechos a la profesora.

El cambio de vivienda y colegio han probado ser algo difíciles para mi durante el primer trimestre. Llega la noche de entrega de notas del primer periodo y resulta que me tiré dos materias (Sociales en 5.9 y Religion en 5.6), algo inimaginable para mi que me gradué de primero y segundo de primaria con honores. Es un Miércoles por la tarde y cuando llego a la casa encuentro a Martha, la muchacha del servicio, sentada en el piso de la sala viendo Musidramas. Me dice que mi papá esta putísimo, y que no demora en llegar. Media hora despues llega y del baul del carro lo veo sacar varias ramas de un arbol parecido al Eucalipto, aun con las espinas. Inmediatamente supe que no eran para prepararme un remedio.

- Suba a su cuarto, y cambiese esos jeans por unas pantalonetas.

Se suponia que iba a ser una rama por cada materia perdida, pero en realidad creo que fue una rama por cada materia porque una a una se fueron partiendo entre mis piernas. La carniceria solo se detuvo cuando una vecina escuchó mis gritos y llegó llorando a echarme talcos Mexana con un vendaje por encima.

En el colegio mis amiguitos practican un deporte todo raro llamado "fútbol," pero yo no le paro ni cinco de bolas. Es mas, soy malisimo, y no tengo ni puta idea como se juega. Un dia ví un partido en que a la seleccion juvenil de Colombia le cometen un penalti contra Uruguay, y el partido lo ganamos 1-0 gracias a ese gol de pena maxima. Le pregunto a mi papá "Qué es un penalti?" Yo solo recuerdo algo por el estilo de que era un tiro y que algo tenia que ver con doce pasos. El caso es que quedé convencido que bastaba dar doce pasos dominando el balon en campo contrario para que el arbitro pitara el penalti, asi que un dia tratando de impresionar a mi papá le dije:

-Hoy estabamos jugando fútbol y me cometieron un penalti

- Ahh si? y como fue la jugada?

-Pues me pasaron el balón y alcancé a dar doce pasos sin que me lo quitaran, y ZUAS! penalti!
- (con la ceja levantada) Hmm... Aja...

Aun no era hora de que el fútbol hiciera parte de mi vida. Tocaba por ahora seguir con el escondite, la lleva, y el corazon de la piña que se va enroscando, se va enroscando....


(9 Años)

Mis notas van mejorando. Debe ser porque ahora las partes de atrás de todos mis cuadernos están llenas de corazoncitos marcados "A y C" por una niña que conocí en la última fiesta de año nuevo. Desde ese instante no hago mas que pensar en ella, y hasta me veo llevandola al altar en una especie de infanticidio conyugal en el que los pajecitos son mis compañeros de clase.

Mi mamá dice que es posible que vuelva el proximo año por mi, y yo le creo ingénuamente sin saber que mi pobre madre está ilegal y trabajando en cuanta cosa le sale para subsistir y enviarme algún juguete de vez en cuando. Ya no vivimos en el edificio La Pola; ahora mi papá se ha comprado una casa grande en un barrio nuevo a las afueras de Neiva que se llama "La Gaitana." Es una casa muy bonita a pesar de que todo alrededor sea puro peladero, pero eso es normal en toda nueva urbanizacion.

Un dia cualquiera mi papá llega con nueva novia y me la presenta. Se llama Marluby, y segun entiendo apenas se acaba de graduar del bachillerato (ahora que hago la cuenta, por esos dias tendria ella unos 20 años). Ella se porta muy formal conmigo al comienzo. Regalitos por aquí y por allá. El dia menos pensado mi papá la trae a vivir con nosotros y las cosas nunca vuelven a ser como antes. Gradualmente mi papá se torna mas agresivo y me castiga constantemente. Yo se que a veces la embarro, que digo mentiras, que un dia le falsifiqué la firma en la agenda del colegio por no haber hecho la tarea, pero de ahi a hacerme dormir encadenado en el sótano de la casa, o dejarme toda una mañana atado de manos con un cable que cuelga del techo.... como que no.

Mi abuelita Lucila en cambio no deja de estar pendiente de mi un solo dia. Ella va al colegio durante mi hora de recreo y dice que me veo cada dia mas flaco. Como mi papá no me da plata para el recreo (su excusa es que en sus épocas a el tampoco le daban) ella comienza a llevarme el almuerzo todos los dias al colegio. En un comienzo mi abuelita solo me lleva comida a mi, pero se vuelve tan popular que termina llevando comida para venderle a los demas niños. Hasta que un dia, claro, el padre Bejarano se las pilló y tuvo que decirle que se limitara a ser mi proveedora exclusiva de víveres. Esa misma tarde en clase de educación física me quedó grande saltar un trampolín, ante lo cual varios de mis compañeros comenzaron a vociferar en tono de burla:

-Le faltó la lechecita! Le faltó la lechecita!

De ahi hasta el dia de mi grado todo el mundo me conoció como "Leche" en ese colegio.




(10 Años)

Comienzo quinto de primaria y la situación con mi papá ya es inaguantable. Solo de escuchar el motor del Renault 18 blanco rugir a media cuadra de la casa el corazón se me acelera a 200 latidos por minuto. Y lo que es peor, la gente comienza a notar que tengo una ligera desviación en la columna vertebral (aun no se si es psicológico, o quizás de tanto garrotazo) y un tic nervioso en los ojos que me obliga a parpadear constantemente. Todo mundo le habla a mi papá de mis sintomas, pero él se hace el de la vista gorda hasta que mi abuela se ofrece a llevarme a terapias, ante lo cual si dice "Listo, llévelo."

Las terapias son por lo general los fines de semana, asi que aprovecho para quedarme unos dias en casa de mi abuelita. Alli me doy cuenta que el mundo no es del todo un lugar cruel, que sí existe gente con un corazón mas grande que ellos mismos. Un buen dia mi abuelita me lleva a quedarme los mismos 2-3 dias para la cuestion de las terapias, y en el ultimo dia sabiendo que no nos volveriamos a ver quizas en mucho tiempo me abraza y los dos nos ponemos a llorar inconteniblemente. En ese momento me doy cuenta que ya no quiero vivir mas con mi papá y decido armar el escape.

Al dia siguiente mi papá llega por mi, y me escondo en la casa de la vecina. Desde allí escucho como revuelca todo por un rato y amenaza a mi abuela con echarle la policia, pero la verdad es que nunca vuelve.

Mi vida da nuevamente un giro de 180 grados. Ahora vivo en una casa supremamente humilde con mi abuelita que sobrevive gracias al arriendo de dos casas que le dejó mi mama. Ahora tengo muchos más amigos, con la unica diferencia que estos nuevos amigos son un poquito mas gaminosos que los amigos a los que estaba acostumbrado en La Gaitana, pero eso no me importa. En cuestion de unos pocos dias aprendo a jugar trompo, canicas, rin rin corre corre, y hasta a madrear como se debe. Y lo mejor, mis adorados primos Alan y Cristian viven a solo dos cuadras de ahi.

Al poco tiempo me entero que tengo una hermanita recién nacida de mi papa y Marluby. Se llama Jessica y dicen que se parece mucho a mi, pero desgraciadamente aun no la puedo ir a conocer.




(11 años)

Constanza es una niña supremamente linda de ojos café claros y cabello ondulado, es dos años mayor que yo, y juega super bien al ajedrez. Yo le digo a todo mundo que es mi novia. Todo el mundo lo sabe menos ella.

Un buen dia hablando con Juanco, un negrito de por ahi de la cuadra, me dice que se acostó con una amiguita de la cuadra que se llamaba Andrea. Yo le digo a modo de comentario: "imaginese tenerla en la cama y que le diga, quiero que me coma papi!" Juanco se queda callado y no dice nada. Al otro dia me entero que el pendejo me ha malinterpretado y le ha dicho a todo el mundo que yo se lo pedí, y que soy gay. Lo peor es que el chisme se riega como arroz y al otro dia soy el marica de la cuadra. Para limpiar mi nombre no me queda otra que retar al imbécil a un duelo de golpes al frente de la casa de mis primos. Yo salgo con un par de moretones, pero el sale con la jeta, los cachetes, y el orgullo completamente reventados. Ahora solo me falta conseguir una novia y listo el pollo.

Pocos meses despues mi mamá me envia un paquete enorme desde Estados Unidos. Cuando lo destapo aparece majestuosa una caja beige con gris y letras rojas que dicen "Nintendo Entertainment System." Yo la verdad aún no estoy seguro de qué es, pero mis amiguitos estan felices y se arma un corrillo de por lo menos 30 personas en la sala para ayudarme a conectarlo, con tan mala suerte que el Sony Trinitron de mi abuelita no dispone de las conexiones necesarias para la instalación. Me figura llevarlo a la casa de mis primos que viven a dos cuadras, y ellos pues enojadísimos con la idea. La primera noche nos quedamos dándole a un jueguito de boxeo que se llama "Punch-Out" hasta las 4 de la mañana.

Pronto la bola se riega que hay un Nintendo en la cuadra (en esos dias prácticamente NADIE tenia uno en Neiva) y como todos quieren jugarlo nos damos cuenta que podemos comenzar a sacarle el jugo. Un dia cualquiera se aparece una vecinita y nos dice que quiere jugar un rato. Le decimos que son 50 pesos hasta el GAME OVER y se juega unas 4 partidas, pero cuando llega la hora de pagar se da cuenta que no tiene un peso. No se como ni por gracia de quien, pero en algun momento salta al aire la idea del pago en especie. El pago consistia en que ella se desnudara en frente de cada uno por 10 segundos, y eso era todo. El primero en ir fue Cristian. Despues fui yo. Por último Alan. Cuando terminamos, nuestra vecinita solo pudo a decir:

-Quiero jugar más

Y la dejamos jugar más. Y para la segunda ya no fue ver por 10 segundos, sino tocar por 10 segundos.

-Quiero seguir jugando

Y fue un trato justo porque mientras nosotros la dejabamos seguir jugando, ella nos dejaba seguir jugando tambien.

A todas estas ya va siendo hora de que haga la primera comunión. Mi abuelita me mete en ese curso de catequismo chichipatoso que dan en el colegio, y cuando menos me doy cuenta estoy todo vestido de blanco con una vela enorme entre las manos recibiendo una hostia medio desabrida por primera (y creo que última) vez. El vecino de al lado tambien hace su primera comunion el mismo dia a la misma hora y despues de la ceremonia le hacen una fiesta a la que invitan a medio mundo. Yo estoy invitado pero no voy. Nadie se da cuenta que hice la primera comunión excepto una amiga de mi abuelita que viene por un momento y me regala unas pantalonetas blancas con figuritas de anclas azul rey, solo para despues internarse en la fiesta del vecino.

Mi tio Freddy por fin se casa antes del fin de año y en la fiesta me doy cuenta que soy un desastre para bailar. Estoy seguro que mi defecto tiene que ver con las canciones tan estúpidas de la época. Cómo es eso de que "La sirena viene hacia mi, voy a atraparla en mi red marinera"??? Qué mierdas es la "Cocha Pechocha"?? Y por qué diablos "Mamá no quiere que yo colé"??? Toda la noche tuve que hacerle el quite a las niñas que me sacaron a bailar, sin saber que casi 20 años despues seguiria haciendolo igual de mal. Hay cosas que nunca cambian.